Muere a los 76 años Ozzy Osbourne, leyenda del heavy metal.

Ozzy Osbourne protagonizó el homenaje que se merecía, hace solo 17 días, el pasado 5 de julio en su ciudad, Birmingham (Inglaterra). Dió sus últimos gruñidos con los compañeros de su gran banda, Black Sabbath, y con la canción bandera del cuarteto que fundó el heavy metal, Paranoid. Ese concierto, al que se presentó en un trono con motivos de murciélago, ha resultado ser la última presencia en público del Príncipe de las Tinieblas.

Este 22 de julio del 2025 su familia ha comunicado que el músico ha muerto a los 76 años: “Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en estos momentos”. No se dice la causa de su deceso aunque durante los últimos años había padecido muchos problemas de salud.

En realidad, Osbourne (nacido en Warwickshire, Inglaterra, en 1948) murió y resucitó en varias ocasiones. Él contaba en su apasionante biografía, Soy Ozzy, que los médicos le decían: “No entendemos cómo sigue vivo”. No fue el cantante con mejores condiciones vocales del rock duro (Rob Halford, Ronnie James Dio o Bruce Dickinson le superan), pero sí el más carismático. Por su extravagante personalidad, por sus miles de anécdotas (mordió a un murciélago que le tiraron al escenario: a ver quién supera eso), por su desquiciada vida, por su renovada popularidad en el reality The Osbournes y también por su reinvención en los ochenta, cuando el mundo de la música le daba por muerto, también en el plano artístico.

Ozzy creció en un Birmingham de postguerra sombrío e industrial, el de los años cincuenta del siglo pasado, un lugar sin futuro para un chico de clase humilde que provenía de una familia con serios problemas de salud mental. Su infancia fue complicada, con temporadas en las que pasó hambre ya que sus padres, obreros, estuvieron desempleados durante algún tiempo. Con 11 años sufrió abusos sexuales repetidamente por dos niños. Ozzy llegó a pasar por la cárcel por diversos robos.

Junto con Tony Iommi (guitarra), Geezer Butler (bajo) y Bill Ward (batería), Ozzy Osbourne redactó el acta fundacional del heavy metal en los primeros discos de Black Sabbath: música oscura, cargada de pesados y tenebrosos riff de guitarra, con letras inspiradas en las películas de terror que veían en unos cines al lado de su local de ensayo. Los cinco primeros trabajos del cuarteto (de Black Sabbath, de 1970, a Sabbath Bloody Sabbath, de 1973), con temas inmortales como Iron Man, War Pigs o N.I.B., son considerados obras maestras del rock duro y han influido a Metallica, Iron Maiden o Judas Priest.

Siguieron otros álbumes, pero no con la misma calidad. El grupo había entrado de lleno en las drogas y el más afectado fue Ozzy, al que despidieron en 1979. Contra todo pronóstico, Ozzy se recuperó artísticamente en los ochenta de la mano de Sharon Arden, con la que se casó y desde entonces ha sido su manager y hada madrina. Discos como Blizzard of Ozz (1980) o Diary of a Madman (1981) recuperaron al mejor Ozzy, que vivió en lo más alto la época dorada del heavy metal, los años ochenta.

Con el declive del género y gracias a la visión empresarial de Sharon, el cantante encontró nuevas vías de expresión que le reportaron grandes beneficios económicos: primero con el festival Ozzfest y luego con el reality The Osbournes, donde el cantante vivió su momento de máxima popularidad durante la primera década de los 2000. Las ocurrencias de la familia, sus peleas, las palabrotas… Nunca un reality tuvo tanto éxito. Tanto, que durante un tiempo eclipsó la carrera musical del vocalista. Pero Ozzy no dejó de protagonizar episodios temerarios y delictivos, como cuando, según sus propias palabras, “intentó estrangular” a Sharon. Se le acusó de tentativa de asesinato. La pareja tuvo etapas de separación, pero finalmente siempre se mostró como un equipo, y muy rentable.

Osbourne deja cuatro hijos, dos con Sharon: Jack, y Aimee, y dos con su primera esposa, Thelma: Jessica y Louis.

Fue diagnosticado con párkinson en 2019 tras sufrir una caída que agravó una antigua lesión de columna, y en sus últimos años pisó poco los escenarios.

Aun así, decidió despedirse por todo lo alto: el pasado 5 de julio ofreció su último concierto en Villa Park, Birmingham, sentado en un trono negro. En el recital participaron leyendas del rock como Metallica, Guns N’ Roses y Steven Tyler.

«Estoy orgulloso de lo que he logrado en la vida. No podrías escribir la historia de mi vida ni siendo el mejor escritor del mundo», declaró en una ocasión.

El cantante de Black Sabbath tuvo en total seis hijos: tres con Sharon Osbourne y los tres primeros con su anterior esposa, Thelma Riley.

Ozzy Osbourne pasa la historia como uno de los artistas más influyentes e irrepetibles del heavy metal.

DESCANSA EN PAZ  OZZY OSBOURNE. (1948- 2025).

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